Lo siento...


- Maribel - 13/07/2006 01:27

...pero tengo que "vomitar" mis sentimientos aunque sea a través de estas lineas. Acabo de ver el reportaje que han echado en tele 5 sobre la muerte de Miguel Angel Blanco. Aún recuerdo aquel fatídico día. Estábamos en Carvajal y todos, incluidos los niños, lloramos al oir la noticia. No podía ser verdad, eso sólo pasaba en las películas. Pero acabamos por acostumbrarnos: José Mª Martín Carpena y tantos otros de cualquier ideología con tal de que no pensaran igual que ellos. Por eso digo igual que Mercedes Milá, que la risa y la soberbia de esos dos cuando los estaban juzgando me han revuelto el estómago pero más me lo ha revuelto las palabras de un tio de la "señorita" que justificaba el que lo mataran como un "deber patriótico a un enemigo que les había quitado su pueblo y sus derechos".Buenas noches.

- Loli, la niña del Parque Móvil - 13/07/2006 08:05

Yo también lo siento. Pero siento aún más que nos tengamos que ir a la cama con esa sensación de impotencia, pena y tristeza. No es bueno. No se puede dormir bien y cuando se hace, tenemos nuestros sueños llenos de pesadillas y eso es otra victoria más para los indeseables.

Hay que procurar que nuestro último pensamiento antes de dormir sea para algo agradable que haga nuestro sueño reparador y así, el nuevo día, tendremos fuerzas para seguir oyendo barbaridades como estas.

Buenos días a todos.


- Mateo - 13/07/2006 17:56


Dichosos aquellos que pueden expresar sus sentimientos, sus emociones y a veces su impotencia, y no los que tenemos que mordernos la lengua al ver la cara de esos asesinos. Yo mantengo la mía clavada en mis dientes por aquello del "deber de neutralidad". Pero, que conste que en casa nuestros ojos se llenaron de lágrimas cuando el asesinato de M.A. Blanco y en el reportaje de ayer hubo momentos en que reinaba un silencio muy emotivo. Estamos con las victimas. Veo casi a diario el Foro aunque no entre.


- Amador - 13/07/2006 20:21

Comprendido Maribel.

A lo ultimo, lo de la señorita, te tengo que decir que una de las mayores satisfacciones de mi vida es cuando oí a la madre de un etarra, cuando este entraba en el locutorio; "hola h..de p.., estaras contento con lo ultimo. Me c.. en todos... Maldita la hora en que te pari, h.. de p... " Y así una retahila de improperios y el otro llorando.

Si, una peueña satisfaccion, una madre echandole la bronca al asesino y así un monton de domingos.

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